La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.
Es mejor conquistarte a ti mismo que ganar mil batallas. Entonces la victoria será tuya.
La vida no se trata de encontrarte a ti mismo, sino de crearte a ti mismo.
El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
Pensar es fácil, actuar es difícil, y poner los pensamientos de uno mismo en acción es lo más difícil del mundo.
Es fácil ver las faltas de los demás, pero qué difícil es ver las nuestras propias. Exhibimos las faltas de los demás como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo esconde sus dados.
Me he dado cuenta que incluso las personas que dicen que todo está predestinado y que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino igual miran antes de cruzar la calle.
Al final no son los años en nuestra vida lo que cuenta, sino la vida en nuestros años.
No malgastes tu tiempo, pues de esa materia está formada la vida.
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado: un esfuerzo total es una victoria completa.
Fuente: psicologiaymente.com
Artenara 